Mall Centro




//El lunes 18 de abril voy a visitar los baños del Mall del Centro, que ocupa parte de la cuadra entre la calle Santo Domingo y Puente, muy cerca de la Plaza de Armas. Los baños están bien indicados y desde la entrada ya puedes ver que se encuentran en el primer sótano. Para entrar hay que pagar 250 pesos. Dentro hay un par de chicos agenciándose papel higiénico que pliegan y se guarden en los bolsillos. No está claro que estos chicos estuvieran allí para tener relaciones sexuales con otros hombres. Otros hombres más mayores que han entrado se han metido en dos cabinas contiguas, pero no tengo constancia de que estuvieran ligando.


-Tenía día libre en el trabajo por lo que fui a hacer tramites al mall y me dieron ganas de orinar, así que fui al baño. Cuando entré, estaba vacío, así que con toda calma fui al urinario y empecé, sin embargo, al instante llegó un tipo bien vestido a orinar al urinario del lado.

Todo era normal hasta que vi un movimiento de su cabeza y su mirada estaba puesta en mi verga, en un principio pensé que era paranoia, pero me miró a la cara y se sonrió. Sin entender mucho lo miré extrañado pero el morbo pudo mas logrando que se me hinchara y creciera cuando me estaba sacudiendo lo cual él notó abriendo mas sus ojos y poniendo una cara de caliente (cosa que me excitó) y me dijo “buena verga amigo“, atiné a decir gracias cuando sin darme cuenta su mano estaba acariciando mi miembro.

No pensé mucho, cuando me hizo un gesto invitándome a uno de los baños. A pesar de estar asustado, la calentura pudo más, por lo que al entrar me acarició el paquete por encima de mi jeans, bajó el cierre y sentándose en la taza, puso su cara entre mis piernas y empezó el show. Lo sacó y le pasó la lengua de arriba hacia abajo, yo ardía literalmente, entonces empezó con movimientos más rápidos (incluso empujó su boca hasta la base de mi pene) hasta eyacular, de hecho fue tanto el semen, que llegó a escaparse por las comisuras de sus labios, manchándole la corbata. Acto seguido, salimos del baño disimuladamente.

Es la experiencia mas excitante que he tenido y se da mas seguido de lo que creí. Ahora veo con otros ojos a los que van al baño y me doy cuenta que hay mas hombres deseando ser poseídos.