Parque Uruguay




-Mira acá en Santiago si hay lugares y horas especificas en los cuales se puede uno relacionarse sexualmente con otros hombres, por ejemplo tenemos el parque Uruguay que se encuentra al costado del rio Mapocho en la comuna de Providencia este espacio es una plaza que desde las 00:00 hrs comienza a llegar la gente y cuando el feeling comienza el sexo se realiza en el mismo lugar a veces hacen sexo oral entre varias personas etc. Este lugar es menos concurrido los días jueves ya que ese día la discoteque Fausto es gratis toda la noche y tienen abierto el darkroom toda la noche.

-Hey!!! estuve leyendo algo de tus proyectos; si gustas y me permites el realizar averiguaciones acertadas respecto a los sitios de cruising en Santiago en un tiempo más te confirmaría adecuadamente, por el momento poseo algunas ideas relativas y no del todo claras, costanera por la Av. Andrés Bello, comuna de Providencia. (Parque Uruguay).


//Ese día yo bajaba del Cerro de San Cristóbal, era mi primer contacto con el lugar y fue muy fructífero. Unos cincuenta metros pasado el control de salida al cerro y en dirección hacia el río Mapocho reconocí, por su atuendo y la forma de andar, a un chico que recordaba haberlo visto arriba en el cerro. En un primer momento decidí seguirlo, pero su paso era muy tranquilo, su andar acompasado, más que caminar paseaba tranquilo y transmitía una sensación de encontrarse bien. Llevaba una camisa de algodón azul caro con las mangas bajadas y un pantalón azul oscuro. Era de piel y pelo moreno, su rostro era tranquilo y todo él era elegante. Estaba haciendo cruising a gusto. Lo adelanté porque mi paso es siempre más apresurado y nervioso, pero a la altura del puente Pedro de Valvidia, vi que doblaba a la derecha y se introducía en un parque que bordea el río Mapocho. Se trata del parque Uruguay, un lugar en el que también hay encuentros sexuales entre hombres. Casualmente había encontrado este parque. 

A poco que estás en Santiago uno se da cuenta que hay muchos perros vagabundos. Fundamentalmente están por los parques y las plazas y cuando tú les miras o ellos te ven vienen hacia ti y te acompañan un rato en tu paseo. Las gentes de aquí están tan acostumbradas que no les prestan atención. Si te detienes a descansar en un banco, el perro se tumba a tu lado hasta que vuelves a iniciar el trayecto y te vuelve a acompañar. Algunos se cansan y te dejan, otros los pierdes cuando cruzas un semáforo. El caso es que un perro con una cabeza enorme se me acercó y como les tengo mucho miedo a los perros decidí andar muy cerca del chico de la camisa azul claro. El chico de la camisa azul claro se apoyó en la barandilla metálica del petril del río y me acerqué para entablar conversación con él. Me presenté, le dije que si podía informarme sobre el parque en el que nos encontrábamos y sobre la zona más concreta en donde la gente se coloca para ligar. Me dijo que era allí mismo donde nos encontrábamos, más o menos a la mitad del parque, también hizo referencia a que el lugar era un poco peligroso, que no se podía comparar con el Parque de los Reyes, que allí ni se me ocurriera ir, me recomendó. Seguidamente me contó que hace unos ocho años el parque tenía mas afluencia, al lado se encuentra la discoteca Fausto y a la salida muchos chicos se dejaban caer por el parque a ver qué pillaban. Pero hubo un programa de televisión que mostro lo que allí pasaba, me imagino que desde un enfoque amarillista y negativo e inmediatamente la municipalidad “taladró” el parque, eliminando la vegetación que permitía más intimidad. Una medida higiénica más de las que Santiago está sufriendo como el cierre de los cuartos oscuros como medida de prevención del VIH/Sida, sin acompañar este cierre con campañas informativas o más recursos para la prevención.